Stephen Covey, en Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, nos invita a “comenzar con un fin en mente”. Esto significa vivir con un propósito claro y enfocar nuestras acciones en lo que realmente importa, alineándolas con nuestras metas más importantes. Como cristianos, la Biblia nos muestra cuál debe ser nuestro verdadero objetivo: vivir para la gloria de Dios.
📖 «Así que, queráis comer o beber, o hacer cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios» (1 Corintios 10:31).
Cuando vivimos con este fin en mente, nuestras decisiones y prioridades cambian. Dejamos de distraernos con lo superficial y enfocamos nuestras vidas en aquello que tiene valor eterno: amar a Dios, servir a los demás y vivir de acuerdo con Su Palabra.
Hoy te animo a reflexionar: ¿Estoy viviendo intencionalmente, guiado por el propósito que Dios tiene para mí? Recordemos que todo comienza con una visión clara de quién somos en Cristo y hacia dónde Él nos está guiando.
Vive con propósito, porque cuando el fin es eterno, cada paso cuenta. 🙏✨
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