Dudar es una Posibilidad de Todos. Siempre el ideal de la vida de fe, de la cristiandad, del caminar por fe y vivir para hacer la voluntad de Dios, son objetivos medulares. No obstante, existe una posibilidad, que aunque no es la más adecuada, es una opción latente.
Sin embargo, a lo largo de mi vida he visto personas que ante desafíos de fe han flaqueado y continúan su vida cristiana, pero la culpa o los detractores han enfatizado su error, sin ninguna clase de empatía. Ignorando que dudar es una posibilidad de todos los seres humanos a pesar del cargo o de la experiencia adquirida.
En el evangelio de Lucas se narra la historia de un hombre honorable, justo y respetuoso de Dios. Sin embargo, ante un anuncio de la obra del Todopoderoso, Padre Celestial, tuvo dudas al basarse en su propia experiencia, en sus capacidades y en su humanidad, lo cual trajo algunas consecuencias que pretendían llevarle a reflexión al respecto y fortalecer su fe. Leamos:
“En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable … El ángel le contestó: … Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas aquedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.”
Lucas 1:5,6,19, 20
Este hombre tenia un hogar enfocado en la práctica de la palabra de Dios en conjunto con su esposa.
Un buen día fue a cumplir con su trabajo, el cual era ejercer funciones en labores como sacerdote y servidor directo de Dios.
Cuando comenzó con su trabajo vino un ángel y le anuncio que tendría un hijo y que esta seria pieza clave en el desarrollo de la obra de divina.
Ante este anuncio, él le pregunto al mensajero:
– «¿Qué garantías tengo de que eso va a pasar de verdad?»
y el ángel le dijo que estaría mudo hasta el nacimiento del niño, por no haber creído en la Palabra de Dios.
Este hombre era un hombre respetado en Israel y si iba decir algo, debía tener bases o pruebas para hacerlo.
Él analizó todo de manera meramente humana, sin tomar en cuenta a Dios en la ecuación. Por ende, pidió pruebas de que esto seria así y la prueba que le dieron impedía comunicarlo a los demás.
Dudar de Dios, de sus promesas, de su cuidado y de su cercanía, trae consecuencias que nos deben llevar a reflexionar en nuestra relación de amor con Dios y trabajar en ella.
¿Alguna vez has dudado de Dios? o ¿Te parece que un cristiano no hace eso? La fe es lo único que nos conecta con Dios en una relación vital que se desarrolla a diario.
Cultivar nuestra fe nos ayudara a confiar en Dios aun en medio de nuestras dudas o en nuestro proceso de restauración espiritual.
Caminar de la mano de Dios siempre será nuestra mejor opción, porque como un padre fiel cumple sus promesas, cuida de nosotros y esta cerca para cuando lo necesitemos.
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